Menos rutina y más velocidad, dos claves del empleo en 2020
Los individuos se coordinarán para aprovechar el conocimiento colectivo, según los especialistas
Domingo 14 de noviembre de 2010 | Publicado en edición impresa
Sofia Corral, LA NACION
¿Cómo será el trabajo en 2020? ¿Qué países crecerán más y, por ende, desarrollarán más puestos de trabajo? ¿Cuáles serán los desafíos en el mercado laboral? Estas son algunas de las preguntas que los especialistas intentan responder.
En la próxima década el trabajo no obedecerá a una agenda estricta. Para graficar la forma en que se organizarán los empleados, la consultora Gartner, en su informe Wachlist: Continuing changes in the Nature of Work 2010-2020, habla de un gran enjambre: los colaboradores realizarán menos actividades individuales y se agruparán según sus habilidades y grado de conocimiento.
"Los equipos estables formarán parte de un viejo paradigma. Será un trabajo típicamente colaborativo. Los empleados pasarán de un tema a otro en cuestión de horas. Por ejemplo, participarán de una reunión para solucionar un problema con un cliente. En cuestión de minutos ese equipo se disolverá y algunos participarán de un encuentro para desarrollar diez ideas innovadoras. Otros, en cambio, tratarán de proponer soluciones para ganar un cliente nuevo", ejemplifica Edgardo Juri, gerente general de Gartner en la Argentina.
El estudio estima que en 2015 el 40% de las tareas que se desarrollen en una empresa no formará parte de la rutina. Se trata de un 25% más que en 2010.
Pero los cambios no terminan aquí. Según la investigación, "el trabajo será específico, urgente y exigirá resultados en tiempo real; será dinámico y espontáneo".
Otro factor determinante será la forma en que las personas agreguen valor a la compañía. Y aquí juega un rol fundamental el área de tecnología. Este sector se encargará de sistematizar e ingresar a un software la mayor cantidad de información de la empresa. "Por ejemplo, la facturación o los asientos contables", explica Juri. De esta manera, el colaborador quedará liberado para desarrollar las tareas que realmente sumen productividad. Será responsable de la información y las actividades que no pueden cargarse en una base de datos.
Crecimiento y empleo
En la próxima década, China e India ganarán más protagonismo. Así lo asegura el informe realizado por el National Intelligence Council (NIC), entidad norteamericana dedicada a realizar proyecciones globales.
Según el estudio, ambos países serán los jugadores que pisarán más fuerte y transformarán, aún más, las reglas de juego geopolíticas. "La globalización se amplió considerablemente en los últimos 20 años por tres razones: la liberalización económica de China e India, el colapso de la Unión Soviética y la revolución tecnológica de la información. En los próximos 15 años se sostendrá el crecimiento económico mundial, mejorará la calidad de vida y se profundizará la interdependencia global."
El estudio advierte que la globalización adoptará un carácter menos occidental, y con el desarrollo de India, China e Indonesia millones de trabajadores intentarán posicionarse en el mercado laboral de 2020. Con este pronóstico coincide Fernando Fragueiro, director del centro de investigación Enova del IAE Business School: "El mundo está en crecimiento, habrá más demanda y el empleo acompañará estas demanda".
Pero las oportunidades se dividirán entre quienes hayan recibido la capacitación adecuada y los que no. "Al igual que las personas, los países buscarán especializarse. Cada nación se distinguirá por alguna habilidad. En esa cuestión radicarán las oportunidades de posicionarse y tener una ventaja competitiva", sentencia Fragueiro.
Pero más allá del rápido crecimiento, para el economista Ernesto Kritz, jefe de SEL Consultores, habrá aspectos que no se resolverán con tanta rapidez. "Continuarán y se acrecentarán los problemas estructurales del empleo. Uno de los factores de crecimiento está relacionado con la baja calidad de los empleos en los países emergentes, donde los salarios crecen, pero no tanto como en los países desarrollados. Continuará la informalidad. Si bien habrá mejoras, también habrá una escasa protección social", pronostica Kritz. "Se acrecentará la brecha entre la mano de obra calificada y los demás perfiles. El desarrollo tecnológico no hará otra cosa que aumentar la desigualdad", opina el consultor de SEL.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) hace una estimación del empleo, pero a cinco años vista. La crisis económica de los últimos dos años dejará su huella en los próximos: el trabajo en los países desarrollados sólo recuperará el nivel previo a la crisis en 2015.
Alejandro Bernhardt, director de Esade Business School Campus Buenos Aires, explica que en 2020 habrá menos trabajo en el sentido tradicional. "La siguiente generación tendrá que concentrarse más en la búsqueda de clientes y no tanto en encontrar una empresa para ingresar en el mundo laboral. Ellos serán su empleadores. Crecerán figuras como los free-lance y trabajadores tercerizados. Habrá mucho más trabajo a distancia. Las compañías con un largo ciclo de vida no abundarán y serán una rareza -describe-. Seguramente la seguridad social dependerá de los aportes individuales y del sistema estatal. La población más numerosa y longeva pondrá en jaque el sistema previsional actual."
Por aho tengo una presentacion del futuro del trabajo hecho por brasileiros muy interesante, vere si te lo puedo hacer llegar
ResponderEliminarSaludos
Me encanta la idea.
ResponderEliminarGracias Adriana
Hay una confusión entre grupo y equipo.
ResponderEliminarUn equipo no se puede crear y disolver en unas horas.
Se puede formar un grupo, no un equipo, reunir personas unas horas para tratar un tema no es formar un equipo.
Sin embargo, las empresas deberán instaurar una cultura de equipo y de colaboración, es decir romper con el paradigma y la estructura del taylorismo.
Con un modelo no taylorista basado en una cultura de equipo y de colaboración, entonces sí será posible crear task forces coyunturales y flexibles.
Sin embargo, todo el mundo debería formar parte de un equipo estable, porque si no, se difuminarían los objetivos colectivos, se disolverían la identificación, la autorregulación y se mantendría el individualismo actual.
Michel Henric-Coll