Para planificar en tiempos inestables, las empresas deben trabajar en la construcción proactiva del futuro.
Un espectro atraviesa todos los mercados en la actualidad e impacta de lleno sobre las empresas. Se trata de la incertidumbre, que corroe las certezas y seguridades que acompañaron otros períodos históricos. Lejos de tratarse de un fenómeno transitorio, ha venido para quedarse y trajo consigo toda una “familia de sinónimos” (volatilidad, imprevisibilidad, inestabilidad, incerteza, etc.).