Compañías como Facebook, Google y Zynga no dudan en adquirir pequeñas empresas con el único objetivo de conseguir un perfil específico de ingenieros para sumar a sus plataformas
Domingo 22 de mayo de 2011 | 01:23 (actualizado a las 01:22)
El CEO de Facebook, Mark Zuckerberg, durante una presentación de la compañía
Foto: Reuters
Por Miguel Helft
The New York Times
The New York Times
Esto es lo que ha sucedido en la burbujeante Silicon Valley. Las compañías como Facebook , Google y Zynga están tan hambrientas de acaparar a los mejores talentos que compran empresas recién iniciadas con el fin de quedarse con sus fundadores y con sus ingenieros (y luego se deshacen de los productos de dichas firmas).
Algunos blogs de tecnología llaman a esta modalidad "acqhire" (es decir, una empresa grande compra una pequeña y se queda con sus empleados). Las compañías que realizan la compra dicen que es una adquisición de talentos y, generalmente, esto viene con un precio por cabeza.
"Los ingenieros valen de medio millón a un millón de dólares estadounidenses", expresó Vaughan Smith, quien es el director de desarrollo corporativo de Facebook y quien ha ayudado a negociar muchas de las aproximadamente 20 adquisiciones de personas talentosas que llevó a cabo Facebook durante los últimos cuatro años. Además, con frecuencia, el dinero (expresado bajo la forma de acciones) se distribuye entre los fundadores, los empleados y los inversores de la firma que recién se inicia. Asimismo, los empleados adquiridos ganan un elevado salario y frecuentemente obtienen más opciones de acciones, lo cual hace que éste sea un buen momento para los ingenieros emprendedores.
Lessin, de 27 años, gustosamente negoció su sueño de convertirse en la próxima super estrella de Internet por un destacado trabajo en Facebook. "El impacto aquí es astronómico", señaló Lessin, cuya empresa recién iniciada era Drop.io . "Es formidable".
Pero los acuerdos pueden no ser tan buenos para todos. Algunos veteranos en Silicon Valley temen que las compañías paguen de más por el talento y que algunos de los empleados adquiridos deserten en cuanto les sea posible, quizás porque no tendrán descanso en un ambiente corporativo. Y los capitalistas de riesgo, que desean tener ganancias inesperadas de decenas o cientos de millones de dólares estadounidenses, o más, simplemente se conformarán a regañadientes con menos.
"No es a lo que apuntamos como inversores", dijo Dave McClure, quien es el fundador de 500 Startups, un fondo de capital de riesgo. "Estamos tratando de construir negocios grandes y duraderos".
No obstante, McClure y otros inversores afirmaron que una adquisición de talentos que ofrece un sueldo modesto es mejor que ningún acuerdo, si quien es propietario de una firma que recién se inicia se queja. Y, mientras que una venta de unos pocos millones no sumará demasiado a sus fondos ni los arruinará, podría constituir una considerable suma para un ingeniero que acaba de recibirse, dijeron.
"¿Quiénes somos nosotros para decirle a un joven empresario que no puede tener su primer millón?", dijo Paul Graham, un socio de Y Combinator, una conocida "incubadora" que ha invertido en cientos de empresas que recién se inician.
Las adquisiciones de talentos son un reflejo del mercado más competitivo vinculado con los niños expertos en computadoras en más de una década. Las grandes compañías, como Google, y las pequeñas firmas que recién se inician se quejan por que no pueden hallar la suficiente cantidad de buenas personas. Utilizan como cebo nuevas ventajas e incentivos, desde iPads gratuitos hasta lecciones sobre temas empresariales, con el fin de atraerlos.
"La guerra por conseguir personas talentosas se ha vuelto aún más acalorada", señaló Scott Dettmer, un ingeniero que ha asesorado a compañías dedicadas a la tecnología durante décadas. "Y este es otro vehículo para satisfacer la insaciable búsqueda de talentos".
Quizás nadie haya escalado tanto, y de manera más entusiasta, que Facebook, que compró una sucesión de pequeñas firmas que recién se inician, con nombres como: Parakey, Hot Potato y Octazen. Prácticamente todos sus productos han desaparecido.
En el año 2009, Facebook compró FriendFeed , un servicio que ayuda a las personas a rastrear las actividades online de sus amigos. Quienes están en el negocio de la tecnología creyeron que la compañía estaba tratando de competir con mayor eficacia con Twitter. Pero Facebook, en realidad, estaba en busca de la docena de reconocidos gerentes de producto e ingenieros de FriendFeed, entre los cuales se incluye a dos de sus fundadores, Bret Taylor y Paul Buchheit, que también habían trabajado en Google.
"Verdaderamente deseábamos tener a Bret", dijo Mark Zuckerberg, el jefe ejecutivo de Facebook, en una entrevista el año último.
Aunque el servicio de FriendFeed continúa estando disponible, no ha sido actualizado ni se le han incorporado nuevas características. De los 12 empleados que ingresaron a Facebook, ocho permanecen en la firma y Taylor es su director de tecnología. Buchheit, más conocido por ser el creador de Gmail, se fue.
Ni a las personas adquiridas ni a los adquirentes les agrada hablar de números. Pero las adquisiciones por lo general se hacen en acciones y los empleados usualmente deben esperar un año o más hasta que pueden venderlas. Por su parte, Facebook afirma que los acuerdos valen la pena porque la compañía necesita empresarios creativos que también puedan ayudar a mantener viva la cultura de Facebook relacionada con la adquisición de firmas que recién se inician.
Una vista de la conferencia oficial para desarrolladores de Facebook en 2010. En diversas ocasiones, la adquisición de empresas sólo tiene por objetivo sumar y retener talentos de Silicon ValleyFoto: AFP
Pero la envergadura de algunos acuerdos ocasiona sorpresa.
Se dio a conocer ampliamente que FriendFeed se compró por aproximadamente 47 millones de dólares estadounidenses, o alrededor de 4 millones de dólares estadounidenses por cada empleado, aunque algo de dinero fue para inversores externos. Cuando Facebook compró Drop.io, por una suma que se desconoce, únicamente Lessin, quien es amigo de Zuckerberg desde que iban a la facultad, se unió a Facebook. Ahora, él está a cargo de las páginas vinculadas con el perfil de los usuarios.
Facebook pagó algunos millones de dólares estadounidenses por Drop.io, según personas que conocen el acuerdo, las cuales hablarían únicamente desde el anonimato porque los términos y condiciones del acuerdo eran confidenciales.
Facebook no quiso hacer comentarios sobre los precios que pagó.
"Algunos valores per capita parecen ser difíciles de justificar", dijo Randy Komisar, un inversor en capitales de riesgo desde hace mucho tiempo. "Pero no hay muchos talentos comprobados en áreas como las redes sociales que son campos de batalla para las compañías de la actualidad. La gente mirará hacia atrás y se dará cuenta de que pagaron demasiado en algunos casos. Pero en el fragor de los acontecimientos, quizás no sientan que tienen muchas opciones".
En la entrevista que tuvo lugar el año último, Zuckerberg sugirió que pagar un precio elevado por gente como Taylor y sus colegas de FriendFeed se justificaba: "Alguien que es excepcional en su rol no es apenas un poco mejor que alguien que es bastante bueno", dijo. "Es 100 veces mejor".
Otras compañías son más cautelosas respecto de sus estrategias.
Google no aceptó dar una entrevista sobre el tema. En una declaración, la firma restó importancia a su participación diciendo que incluso si un servicio de una compañía adquirida dejaba de existir, sus ideas con frecuencia aparecían luego en los productos de Google.
Zynga señaló que compró 12 compañías el año último y la razón de la compra de una cantidad no especificada de ellas fueron los empleados talentosos. Una de las empresas fue Area/Code, que es un estudio especializado en juegos, ubicado en Nueva York, y que cuenta con 20 empleados. Aunque conservó uno de los juegos para teléfonos móviles de Area/Code, el Drop7, Zynga dijo que compró la compañía principalmente por la habilidad para el diseño que tienen sus empleados.
En un reciente evento sobre redes para empresas que recién se inician, en Silicon Valley, muchos empresarios hablaron de posibles acuerdos. Alexander Moore, de 27 años, dijo que él nunca había escuchado sobre adquisiciones de personas talentosas cuando fundó Baydin (que ayuda a las personas a organizar las bandejas de entrada de su correo electrónico), en Boston, en el año 2009.
Desde entonces, Moore mudó su nueva empresa, compuesta de tres personas, a Silicon Valley. "Aquí sucede todo el tiempo", dijo, "y es algo que definitivamente tendríamos en cuenta".
© NYT Traducción de Angela Atadía de Borghetti
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