La educación y el mercado laboral
Jóvenes desorientados
En la ciudad de Buenos Aires, sólo 5% de las empresas cree que los nuevos trabajadores están bien preparados; expertos alertan que faltan conocimientos prácticos
Domingo 08 de mayo de 2011 | Publicado en edición impresa
Marilina Esquivel
Para LA NACION
Para LA NACION
Escasa preparación de los jóvenes y falta de personal calificado. Según dos recientes encuestas entre empresas, estas carencias se profundizan cada vez más en el mercado laboral, lo que limita las posibilidades de crecimiento de los negocios y genera la necesidad de repensar la capacitación que se da a los nuevos empleados.
El 5% de las firmas radicadas en la ciudad cree que los jóvenes de entre 15 y 29 años están muy o bastante preparados para el trabajo. Ese sorprendente resultado se desprende de un sondeo realizado a fines del año pasado por la Dirección de Políticas de Juventud del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA).
Por otro lado, el International Business Report de la consultora Grant Thornton informa que el 37% de los empresarios locales cree que la falta de personal calificado cercena su crecimiento. También mencionan otros problemas, como la escasez de financiamiento a largo plazo, el costo de financiamiento, y la burocracia y las regulaciones.
"La escasez de financiamiento a largo plazo produce muchas complicaciones para las empresas que deben destinar recursos propios para desarrollar su infraestructura y expandir sus negocios. Pero sorprende más el incremento tan pronunciado que tuvo la percepción de los empresarios sobre la escasez de mano de obra calificada", señala en el informe Arnaldo Hasenclever, managing partner de Grant Thornton.
Jóvenes desorientados
El GCBA entrevistó a 200 responsables de RR.HH. de empresas radicadas en la ciudad. Las tres cuartas partes de ellas salieron al mercado a buscar personal joven en los últimos meses y volvieron con estas ideas: el 40% dice que a los jóvenes les falta formación práctica, el 28% cree que desconocen el mundo laboral y carecen de competencias profesionales, y el 22% señala que los chicos deberían desarrollar mejores habilidades personales y mejorar su conocimiento sobre el funcionamiento interno de las empresas.
"El sector privado se fija bastante en lo soft , como la responsabilidad, el manejo del tiempo, el pensamiento crítico y la puntualidad. En varias entrevistas laborales las empresas tuvieron una impresión negativa", indica Francisco Quintana, director de Políticas de Juventud del GCBA.
Ana di Gianni, titular de la consultora Start, corrobora esa impresión: "Hasta los 25 años vemos que a algunos jóvenes les cuesta reconocer que no saben. Es lógico que un chico que apenas empieza carezca de algunas habilidades, pero si la educación lo preparó bien va a poder aplicar los conceptos a la práctica. Lo que pasa es que muchos no tienen ideas claras y las aplicaciones fallan", señala.
El problema de la formación es claro en el sector de tecnología, donde muchos jóvenes tentados por buenos puestos de trabajo acortan su estada en la universidad o directamente eligen carreras más cortas. Se da una paradoja: la creación de tecnicaturas y cursos cortos que se pensaron como soluciones a la falta de profesionales de la industria terminan complicando a algunas empresas, que ahora deben completar la formación de los jóvenes.
"Nos encontramos con pocos profesionales", admite Natalia Matteis, gerente de Recursos Humanos de Everis Argentina, consultora tecnológica que tiene alrededor de 470 empleados y el año pasado tomó en promedio unas 20 personas por mes. "Una carrera universitaria brinda más que el aspecto técnico -continúa-. Ayuda a entender qué es trabajar en una empresa, las posibilidades de crecimiento, cómo se aprende día a día y cómo se gestiona un proyecto integralmente. Son valores que hoy escasean."
No terminaron la escuela
¿Qué piden las empresas a los jóvenes? El 86% exige conocimientos informáticos y valora que hayan llegado lejos en sus estudios. "Se pide que al menos tengan el secundario completo. La mitad de los jóvenes que no consigue trabajo no terminó la escuela. Por el contrario, sólo el 6% de los que terminaron sus estudios universitarios están desocupados", indica Quintana. El 34% de los jóvenes porteños estudia y trabaja, el 28% sólo trabaja, el 26% sólo estudia y el 12% restante no estudia ni trabaja.
En cuanto a la capacitación, el 48% de los responsables de RR.HH. considera conveniente apoyar las temáticas de informática en general. En segundo lugar, mencionan la formación en administración.
El 45% de las compañías pide experiencia, lo que produce un desfase entre la oferta y la demanda. Es un requerimiento que deja afuera a parte de la población joven: el 16% de los jóvenes de la ciudad están desocupados (98.057 personas), y entre ellos tres de cada diez opina que su situación se debe a la falta de experiencia. El 27% cree que está desempleado por la exigua oferta de puestos.
Esta situación genera una nueva tendencia, según Quintana. "Esta generación está dispuesta a asumir altos niveles de precarización laboral si puede acumular experiencia. Algunos jóvenes ven como un lujo esperar el mejor trabajo para ellos porque a medida que pasa el tiempo sienten más presión. Prefieren resignar condiciones de contratación, vacaciones y horario para poder mostrar un mejor CV", asegura.
Di Gianni advierte que las organizaciones deberán acostumbrarse a recibir candidatos con un nuevo modelo mental y deberán aprender a evaluarlos. "Sigue habiendo jóvenes con potencial de líder y habilidades interpersonales como de trabajo en equipo que se destacan, pero también cada vez más llegarán personas con compromiso relativo, que querrá preservar su tiempo personal y que a pesar de su aparente seguridad tienen mucha ansiedad", indica.
En materia de formación práctica, las empresas seguirán cubriendo espacios. La falta de capacitación las lleva a aumentar sus presupuestos para dar más formación interna y a replantearse metodologías. "Ya no nos ligamos tanto al curso externo en consultora sino a la capacitación en el lugar de trabajo y el e-learning. También es importante la cercanía de tutores", señala Verónica Parodi, jefa de Empleos de Alicorp, empresa de elaboración de productos industriales, de consumo masivo y nutrición animal.
No todo es negativo: para lograr establecer un nuevo vínculo, como nunca antes las empresas se enfrentan a jóvenes apasionados por las nuevas tecnologías, deseosos de desafíos, ávidos por comunicar sus ideas, creativos y con la desfachatez necesaria para no temer equivocarse al aprender.
Falta práctica
El 40% de los entrevistados por el Gobierno de la Ciudad respondió que a los jóvenes les falta formación práctica. El 28%, que desconocen el mundo laboral y les faltan competencias profesionales.
Un informe de Grant Thornton pone de relieve que el 37% de los empresarios locales cree que la falta de personal calificado impide su crecimiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario