Las universidades públicas conservan su prestigio, pero hay una creciente valoración positiva de las privadas.
La encuesta indaga sobre la valoración de un grupo de universidades privadas de CABA y GBA entre residentes de la zona de 18 a 39 años de edad, a quienes se les pidió que señalaran a las 5 mejores teniendo en cuenta calidad académica, inclusión social, educación en valores e innovación tecnológica. Así, la consultora elaboró un ranking que lista en las 10 primeras posiciones a las universidades del Salvador, UADE, UCA, UAI, UP, UB, San Andrés, Morón, Di Tella y UCES.
Además, se les pidió a los encuestados que evaluaran del 1 al 10 a 14 universidades, entre ellas dos públicas. Ambas, la UBA y la UTN, se ubicaron como las más valoradas positivamente, seguidas por Di Tella, USAL y UADE. "En general, en Buenos Aries existe una buena valoración de lo público", dice Germán Bourre, director de Opinión Pública de Gramatika.
"Además, las públicas han sido tradicionalmente buenas y la mayoría de los docentes de universidades privadas vienen de ahí", agrega.
"A pesar de que se la considera más desordenada o más caótica, la universidad pública es más valorada socialmente", coincide Juan Manuel Bulacio, presidente de la Fundación de Investigación en Ciencias Cognitivas Aplicadas (ICCAP).
Razones para una elección La Fundación se especializa, entre otros temas, en orientación vocacional. Para Bulacio, a la hora de elegir en qué universidad estudiar, no es lo mismo una persona de 18 que otra de 25. "Cuando son más jóvenes eligen de un modo más idealista y en ese sentido la oferta académica y la excelencia pueden jugar un rol más importante".
El especialista señala que pasado el tiempo, y sobre todo si hubo una experiencia frustrada de estudios, pesan más las cuestiones pragmáticas. "El tema de la organización y el orden influye mucho a la hora de elegir y otro factor fundamental es la facilidad con la que se imagina que van a hacer la carrera", dice. La distancia, la duración de la carrera, la facilidad en términos de trámites y burocracia, el tiempo de dedicación que exige, son factores prácticos que empiezan a pesar.
"En general, se trata de una postura más realista", define Bulacio.
En este sentido, la universidad pública puede resultar "muy anónima, muy poco personalizada. Sobre todo esto se ve en los estudiantes que llegan desde las provincias, que prefieren las universidades privadas", describe Bulacio.
PorGabriela Samela
ESPECIAL PARA CLARIN
El factor económico, seguido de las referencias que puedan darle amigos o familiares y la cercanía física de la institución con el lugar de residencia, son otros tres aspectos que juegan fuerte en la decisión. Lejos en importancia queda la presencia de las universidades en los medios, según los resultados de un estudio que la consultora Gramatika realizó en febrero.
La encuesta indaga sobre la valoración de un grupo de universidades privadas de CABA y GBA entre residentes de la zona de 18 a 39 años de edad, a quienes se les pidió que señalaran a las 5 mejores teniendo en cuenta calidad académica, inclusión social, educación en valores e innovación tecnológica. Así, la consultora elaboró un ranking que lista en las 10 primeras posiciones a las universidades del Salvador, UADE, UCA, UAI, UP, UB, San Andrés, Morón, Di Tella y UCES.
Además, se les pidió a los encuestados que evaluaran del 1 al 10 a 14 universidades, entre ellas dos públicas. Ambas, la UBA y la UTN, se ubicaron como las más valoradas positivamente, seguidas por Di Tella, USAL y UADE. "En general, en Buenos Aries existe una buena valoración de lo público", dice Germán Bourre, director de Opinión Pública de Gramatika.
"Además, las públicas han sido tradicionalmente buenas y la mayoría de los docentes de universidades privadas vienen de ahí", agrega.
"A pesar de que se la considera más desordenada o más caótica, la universidad pública es más valorada socialmente", coincide Juan Manuel Bulacio, presidente de la Fundación de Investigación en Ciencias Cognitivas Aplicadas (ICCAP).
Razones para una elección La Fundación se especializa, entre otros temas, en orientación vocacional. Para Bulacio, a la hora de elegir en qué universidad estudiar, no es lo mismo una persona de 18 que otra de 25. "Cuando son más jóvenes eligen de un modo más idealista y en ese sentido la oferta académica y la excelencia pueden jugar un rol más importante".
El especialista señala que pasado el tiempo, y sobre todo si hubo una experiencia frustrada de estudios, pesan más las cuestiones pragmáticas. "El tema de la organización y el orden influye mucho a la hora de elegir y otro factor fundamental es la facilidad con la que se imagina que van a hacer la carrera", dice. La distancia, la duración de la carrera, la facilidad en términos de trámites y burocracia, el tiempo de dedicación que exige, son factores prácticos que empiezan a pesar.
"En general, se trata de una postura más realista", define Bulacio.
En este sentido, la universidad pública puede resultar "muy anónima, muy poco personalizada. Sobre todo esto se ve en los estudiantes que llegan desde las provincias, que prefieren las universidades privadas", describe Bulacio.
PorGabriela Samela
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