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martes, 26 de abril de 2011

RSE :Microsoft anticipa su nuevo programa de jóvenes profesionales

Entrevista con Guillermo Willi

"Las carreras largas son válidas; las cortas, también"

Domingo 24 de abril de 2011 | Publicado en edición impresa



Marilina Esquivel
Para LA NACION
En 2009, semanas después de que Guillermo Willi ingresara a Microsoft Argentina como gerente de Recursos Humanos, a nivel mundial la organización decidió una reducción de 5000 puestos de trabajo en 18 meses.
Steve Ballmer, director ejecutivo, anunció: "Conforme avancemos, seguiremos de cerca el impacto de la crisis económica sobre la empresa.
De ser necesario, adoptaremos nuevas medidas en la estructura de costos de empleo".
Los puestos en la subsidiaria local no fueron tocados por ese recorte. Sin embargo, Willi tomó la ocasión a su favor: "Aprovechamos el momento para pasar el mensaje de que hay que estar siempre preparados. Que la subsidiaria crezca es el mejor seguro de desempleo". En el último año fiscal (de julio de 2009 a junio de 2010), la empresa facturó en la Argentina $ 643 millones, 73 millones más que en el período anterior.
Graduado en Ciencias Políticas en la Universidad de Buenos Aires, Willi se dedicó a Recursos Humanos por casualidad, al encontrar una vacante en el área de Comunicación, Capacitación y Desarrollo en una pasantía del grupo Techint.Asegura que su carrera de grado le aportó "una base de capital social" indispensable para intervenir en procesos de relaciones humanas. "La frase de Séneca 'No hay viento favorable para el que no sabe dónde va' está atada al sistema de objetivos de una empresa. Lo que hace a un profesional exitoso son las experiencias vividas", opina.



-¿Cómo afrontó la situación en 2009?
-Tenemos una cultura de meritocracia que nos hace revisar la performance de la gente y continuamente estamos subiendo la barra. Tuvimos despidos naturales del negocio, pero no asociados a los ciclos de reducción global anunciados, que impactaron más en Estados Unidos. El 85% de la gente de la subsidiaria tiene planes de incentivo de venta. Cuando aparecen, estos planes de reducción apuntan a áreas headquarters [casa central], donde hay más puestos administrativos.
-¿Recibió consultas de la gente por este tema?
-Teníamos la suerte de no estar afectados, pero ésta es una empresa global donde toda la gente se conecta y esto podía crear rumores que podían quebrar la confianza. El comentario que se escuchaba en ese momento era que la gente de afuera estaba muy preocupada porque podía perder el trabajo, y se decía que en Microsoft nunca se había dado un anuncio así. El desafío de los directivos es dar contexto. Realizamos talleres con gerentes para explicar la situación y luego con la gente.
-¿Cuáles son las perspectivas para este año?
-Somos 170 personas y planeamos incorporar entre 5 y 10% más. En noviembre lanzamos un plan de Jóvenes Profesionales, que ya tiene 25 personas. Se recibieron 4351 currículums de postulantes.
Queremos gente joven con nuevas ideas y frescura para ver temas de manera distinta.
-¿Quién puede ingresar al plan de Jóvenes Profesionales? -Contratamos gente para las áreas de venta, marketing, servicios y administración. Se dice que la Generación Y no es comprometida, pero nos encontramos con gente madura, que se plantea cómo seguir su carrera y que sacrificó sus vacaciones para entrar al programa. El plan dura dos años y acompaña las necesidades del negocio. Las búsquedas están abiertas.
Los jóvenes deben estar cursando el último semestre de su carrera o no tener más de dos años de egresado y nivel de inglés avanzado. Provienen de carreras de ingeniería, sistemas, recursos humanos, administración, comercialización y marketing.
-El sector suele señalar cierta deficiencia universitaria en la formación de profesionales. ¿Qué pasa en la actualidad? -Se terminó con la idea de que la industria necesita puestos para los que hay que hacer una carrera larga.

Con las tecnicaturas y carreras cortas que van apareciendo se da una solución. Las carreras largas son válidas; las más cortas, también.
El déficit continúa porque el negocio tiene un ritmo por el que demanda más jóvenes de los que entran a la universidad.
-Muchos rectores se quejan de que se busca a chicos cada vez más jóvenes, que abandonan la carrera por un trabajo. -Hay dinámicas del mercado que serán difíciles de frenar. Hay oferta de trabajo, los chicos lo toman y las empresas les dan capacitación, que las universidades, por su formación generalista, no les pueden dar. Desde las empresas podemos ayudar poniendo límites. Por ejemplo, se puede incentivar económicamente a quien se recibe o limitar el ingreso a ciertas posiciones si no se está recibido.
-En ese sentido, ¿buscan llegar a niveles secundarios? 
-Queremos fomentar el talento joven y ayudar a que desde chicos las personas vean que la tecnología es una oportunidad laboral. Tenemos un programa educativo para colegios secundarios mediante el cual se dan herramientas para aprender cómo se maneja una empresa a través de un juego de simulación empresarial vía Web, con desafíos en management y economía. También fomentamos el talento femenino con el programa DigiGirls. Llegamos a escuelas secundarias para mostrar a las chicas lo que significa trabajar en la industria de la tecnología y terminar con algunos mitos. Mucha gente joven piensa que quienes trabajan en tecnología saben mucha matemática, trabajan de manera individual, están todo el día frente a la computadora y son nerds. Pero les mostramos que se trabaja en colaboración, manejan sus tiempos y hay diálogo abierto.


-¿El mundo copió alguna de las políticas de la filial local? -Tenemos la certificación de work balance [equilibrio laboral] del Instituto Europeo del Capital Social, lo que es novedoso para Microsoft. El compromiso es que se va a replicar en otros países. También generamos un programa de bienestar que se implementó en América latina.
Existían varias actividades, pero aisladas, y ahora están integradas. Nuestro programa tiene varios pilares que son, por ejemplo, el médico de la compañía, charlas con un nutricionista, masajes shiatsu en la oficina, chequeos médicos anuales y campañas de vacunación.
Para fomentar el trabajo colaborativo, recientemente se hizo una remodelación de las oficinas de Microsoft de la calle Bouchard en Capital Federal. Acorde a los tiempos modernos, se eliminaron oficinas cerradas y se crearon espacios para gente con puestos fijos y móviles.
También se construyeron salas de encuentros informales y pequeños locutorios para quienes necesitan privacidad.

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