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martes, 12 de julio de 2011

Papá llamó para hablar con mi jefe

Un superior que trabaja en una multinacional se ve ante esta situación: los padres de algunos de sus empleados lo llaman para intervenir o conversar sobre situaciones relacionadas con el trabajo de sus hijos. Antes era impensable, pero hoy no es anormal.




En la actualidad, las nuevas generaciones tienen una relación padre-hijo muy diferente a las anteriores. Esta relación es muy cercana y dependiente.
Los padres opinan e intervienen en los procesos de trabajo y desarrollo de sus hijos, llegando al extremo de llamar al jefe del hijo, ya sea para conversar sobre un aumento de salario como para intercambiar ideas sobre las indicaciones que le dio para una presentación.
Las nuevas generaciones, conocidas como Generación Y, nacidos en los 80, cambiaron y tienen nuevos valores y comportamientos. Trabajan escuchando música con sus auriculares, a la vez que escriben y atienden las indicaciones de su jefe. Lo tratan de vos, de manera coloquial, y conversan en sus casas sobre lo que éstos les indican.
Si piensan que su jefe "está equivocado", el conflicto crece y la brecha puede ser cada vez mayor, hasta un punto de no retorno.
La relación estrecha de vínculos que los Y desarrollan permite a sus padres interactuar con su jefe. Es una tendencia que se está instalando en la Argentina. Un modelo de autoridad cercano y diferente. Uno donde la relación con los padres se transfiere a un modelo de relación y demanda continua con los jefes. Para los Y, que sus padres llamen a su jefe puede y podrá llegar a ser común y corriente. Un paradigma nuevo se abrió.
La necesidad de construir canales de feedback para que el Y logre su objetivo es alta. La demanda de feedback a sus jefes es constante. Estos nuevos tipos de vínculos están generando una evolución en la manera de desarrollar el trabajo y en las relaciones.
Son diferentes
Poder entender nuevos tipos de relaciones que no son ni mejores ni peores que las anteriores, sólo diferentes, permite a los gerentes o directivos de una empresa colocarse en un espacio de análisis y capacidad para generar situaciones en las organizaciones que los posicionen como pioneros en estas características tan valoradas por este nueva generación.
Es una generación que comienza a tomar posiciones gerenciales e impactará con nuevos cambios. Saber aprovecharlos para potenciar sus habilidades es la tarea para desarrollar y hacer crecer los negocios.


Domingo 10 de julio de 2011 | Publicado en edición impresa
Alejandro Masco 
Para LA NACION

El autor es socio de Oxford Partners

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