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viernes, 26 de agosto de 2011

El Paraíso en la cima y en la base: los beneficiados por los aumentos salariales


La pirámide salarial de las compañías 2001/2011

Los operarios, los gerentes y los directivos del sector formal ganan más dólares que hace diez años; en cambio, los segmentos medios cobran menos


Mucha agua ha pasado debajo del puente cuando se comparan los niveles salariales en dólares de las empresas en el período 2001-2011. En realidad, habría que hablar de dos puentes: uno con un agua caudalosa y otro para un arroyo medio seco.
Pero lo que parece obvio, conociendo el problema del solapamiento salarial que tantos dolores de cabeza provoca a los gerentes de Recursos Humanos, no lo es. Quienes más se han beneficiado en estos diez años son los dos extremos en la escala jerárquica de las compañías: por un lado, los operarios y por el otro, los gerentes, directores y el CEO. En el medio, los perdedores.
Un informe de la consultora Mercer muestra que, en promedio, los salarios de los siguientes convenios se multiplicaron nueve veces en la última década: bancos privados nacionales, alimentación, autopartes, camioneros, comercio, construcción, electrónica, gráficos, plásticos, químicos y telefónicos. Claramente, los técnicos y operarios salieron ganando durante estos años y hoy tienen los mejores sueldos de América del Sur. "La Argentina solía ser durante la década del 90 uno de los países con salarios más altos en dólares de la región, pero este escenario cambió desde la crisis de fines de 2001 para todos los niveles de la organización. Sin embargo, en los últimos años las posiciones dentro del convenio de operarios y técnicos recuperaron su lugar de privilegio", indica el informe.
Del otro lado de la pirámide, fueron los número uno de las empresas los que más se beneficiaron. Jimena Ricci, consultora experta en compensaciones de Hay Group, explica las razones del viento a favor: "Después de la devaluación de 2001, las posiciones que recibieron incrementos mayores fueron los niveles iniciales. No se daban en porcentajes, sino en sumas de dinero. En este contexto, aumentaron las presiones sindicales. Las empresas, entonces, en su mayoría multinaciones, se vieron con un presupuesto reducido como para dar aumentos a toda la organización. Trataron de distribuirlo entonces focalizándose en puestos críticos, y claramente se volcaron hacia los CEO y los directores".
Florencia Deverill, directora del departamento de talento y compensaciones de AON Hewitt, lo explica en números: "En 2001 un director de Recursos Humanos ganaba anualmente 148.000 pesos-dólares; en 2011 gana 162.501 dólares o 666.255 pesos. Un analista financiero, en cambio, ganaba 32.500 pesos-dólares, mientras que en 2001 gana 30.842 dólares o 126.451 pesos. Una secretaria bilingüe de gerencia ganaba 28.858 dólares-pesos en 2001 y en 2011, 29.830 dólares y 122.304 pesos. Es decir, el director incrementó su salario en un 10%; la secretaria, en un 3% y el profesional quedó por debajo un 5 por ciento".
Si la tendencia de comportamiento económico se mantiene estable en 2012, Ricci augura para el año que viene un aumento general del orden del 25%. "En la medida en que sigamos con un dólar quieto, para el año entrante todos los niveles estarían recuperando el salario en dólares que tenían en 2001."
Pero esto no significa haber recuperado el mismo poder adquisitivo, por lo menos en todos los niveles. "Versus la inflación real, en el mundo profesional el personal jerárquico ha tenido una pérdida del salario real del 30%. A partir de 2007 el problema de la inflación se agudizó. El personal dentro de convenio ha tenido aumentos que superan la inflación", dice Javier Tabakman, director de capital humano para América latina de Mercer. "El achatamiento de la pirámide puede verse como algo positivo, pero hay que recordar que todos estos números se dan dentro de la economía formal. No tengo ninguna certeza de que estos aumentos en la base de la pirámide hayan llegado a quienes están en la economía informal."

Ajustes sí, aumentos no

El hecho de que los salarios corran, en especial de 2006 en adelante, al ritmo de la inflación estableció un cambio en la manera de fijar aumentos. "En muchos casos los empleados siguen recordando la época en que los aumentos dependían de una negociación interna en la empresa. Hoy domina el aumento negociado entre sindicatos y empresas", dice Víctor Beker, director del sitio elsalario.com.ar, gestionado por la Universidad de Belgrano. "A partir de 2010 y lo que va de 2011, hay un cambio. Los acuerdos se llevan a cabo no sobre la base de la inflación pasada, sino sobre la base de la inflación esperada. Esto, sumado a que durante los años pasados los salarios en convenio tuvieron aumentos por encima de la inflación, hace que las empresas opten por no dar otro tipo de aumentos", agrega Beker.
Coincide Tabakman: "Una inflación de esta magnitud, que va del 20 al 30% anual, hace difícil que adicionalmente las empresas en general tengan presupuesto para dar aumentos al mérito. Algunas dan un piso del 20% para todo el mundo y distribuyen otro 5% entre los mejores. Y las empresas más maduras sí cuidan la meritocracia para conservar a sus talentos".
Y como conclusión, Beker afirma que "la última década empezó con una crisis; afortunadamente la mayor parte de sus consecuencias han sido superadas; es de esperar que no nos topemos con una nueva crisis y que este proceso de recuperación sea sostenido en el tiempo".

PERDEDORES

30%
Es la pérdida del salario real que han sufrido los trabajadores jerarquizados en los últimos 10 años.
34%
Es el recorte que ha padecido los empleados informales en poder adquisitivo porque sus salarios no se ajustaron a través de convenios colectivos de trabajo. Son quienes más sufren la inflación..
Por Paula Urien | LA NACION
Domingo 21 de agosto de 2011 | Publicado en edición impresa

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